Cómo aportamos valor a las tradicionales cintas de tela

A primera vista podría parecer que hablar de cintas de tela no tiene mucho misterio, pero la verdad es otra, la tradición y la experiencia que desde Manubens hemos dado valor a las tradicionales cintas de tela  desde el año 1934, han estado presentes en cada una de las creaciones que hemos realizado en cintas de tela, de forma que una tradicional cinta de tela se ha convertido en un elemento de un gran valor para todos los clientes a los que damos servicio en los diferentes mercados en los que estamos presentes.

La forma de aportar valor es lo que realmente nos hace diferentes, únicos y grandes, y es que, desde el inicio del negocio con 6 telares hasta el día de hoy, ha sido una evolución constante, basada en el trabajo y el esfuerzo diario, y siempre contando con grandes personas que han contribuido a ser lo que somos hoy.

En suma, si unimos el valor de la tradición y la experiencia junto con el valor que queremos transmitir en cada nueva creación de cintas de tela, obtenemos un resultado que nunca resultará indiferente ante los ojos de aquellos clientes que buscan calidad y diseño en un producto hecho con cariño y con grandes posibilidades de uso.

HITOS QUE HAN APORTADO VALOR A LAS CINTAS DE TELA

Desde la creación de Manubens, se ha ido aportando valor de diferentes formas al trabajo que hemos venido realizando. Se inició todo con 6 telares y 6 personas en el año 1934, y desde entonces se ha continuado creciendo, ampliando y forjando una manera de trabajar que siempre ha aportado calidad, valor y confianza al cliente.

Las ideas de éxito siempre han ido fluyendo en nuestra fábrica de Manresa, y en solo 6 años desde la fundación de Manubens ya se había aumentado la capacidad productiva hasta los 18 telares, se comenzó a trabajar el satén de una cara, y se realizaban ribetes de zapatillas y cinta de tafetán o faya.

Algún tiempo después, se comenzaron a hacer trabajos con satén de doble cara, y las instalaciones crecieron en tamaño hasta llegar a los 2.000 metros cuadrados en el año 1957, de igual forma que fue creciendo el personal dedicado a la fabricación de las diferentes nuevas cintas de tela, llegando así a los 140 empleados en el año 1961.

En la década de los años 70 e inicios de los 80 llegan los primeros telares de aguja, que representan un gran avance tecnológico y que irán reemplazando los telares convencionales. También se adquieren por primera vez telares para la fabricación de cintas de Jacquard, lo que permite introducir diseños en las cintas de tela. Todos estos avances nos permiten ofrecer un abanico de producto más amplio mejorando así la calidad de todas nuestras cintas de tela.

De manera contínua, también se fueron incorporando nuevas herramientas de gestión de todo tipo para mejorar la calidad y el servicio, como el primer ordenador, que permitió un nuevo sistema de almacenaje y distribución mejorando así considerablemente el suministro de cintas de tela a nuestros clientes.

Además de la construcción de una nueva planta de fabricación de 6.500 m2 en el año 2001. También es durante este periodo que se apuesta, de una manera decidida, por la internacionalización de la empresa y se tiene presencia por primera vez en la feria Handarbeit & Hobby en Düsseldorf (Alemania).

La tradición que está inmersa en nuestras cintas de tela aportan un valor único.

Tantos años de trabajo y dedicación solo podían orientarnos hacia el éxito más rotundo, aquel que hace posible que las cintas de tela que fabricamos sean un producto de referencia por su alta calidad y reconocidas en todo el mundo.

Y esto es algo que nos ha permitido fidelizar a nuestros clientes, y seguimos trabajando para ofrecerles las mejores cintas de tela que resuelvan todas sus necesidades.

Así somos en Manubens, transparentes, responsables con nuestro trabajo y con plena dedicación a la satisfacción de nuestros clientes.

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