La tintura de las cintas de tela es uno de los procesos más complejos de la fabricación de cintas. El color de una cinta es muy importante que sea homogéneo y replicable de manera que podamos tener dos veces el “mismo color” en dos lotes de fabricación distintos.
Nunca se consigue que un color sea exactamente igual a otro debido a la complejidad del proceso (colorantes, auxiliares, temperaturas, materiales de la cinta, presiones…), aunque a nuestros ojos nos parezcan igual.
PROCESOS DE TINTURA PARA LAS CINTAS DE TELA: TIPOS
Hay dos procesos de tintura para las cintas de tela, el discontinuo y el continuo.
- Sistema discontinuo (autoclave)
El sistema discontinuo de la tintura de cintas de tela se realiza mediante un recipiente presurizado con la cinta enrollada en conos perforados. Esto requiere de una operación anterior de enrollado.
Una vez tenemos el recipiente rellenado con las bobinas de cinta, la disolución del agua con los tintes y los auxiliares necesarios son bombeados a través de los agujeros de las bobinas que contienen la cinta en ambos sentidos, de fuera para dentro y de dentro a fuera.
En esta operación el tiempo y la temperatura son muy importantes y se necesita de las habilidades del técnico colorista, aunque en máquinas más modernas estas operaciones han sido también automatizadas.
Para todo este proceso se necesita de una gran cantidad de agua y energía pues durante el tintado, se requiere de agua fría y caliente para el lavado de la cinta de tela.
En este modo de tintura, el secado y acabado de la cinta se realiza con otros procesos a parte del de tintura que acabamos de explicar.
Este proceso discontinuo tiene una serie de desventajas:
- operación de bobinado antes de empezar el proceso de tintura.
- se necesita una gran cantidad de energía, así como de agua.
- rebobinar la cinta una vez la operación de tintura ha terminado.
Para terminar la tintura se necesitan procesos posteriores (secado y acabado)
- Sistema continuo
Este sistema es el más utilizado y eficiente para la tintura de cintas de tela. Se caracteriza por su agilidad en comparación con el proceso discontinuo pues la operación de tintura de la cinta se ve reducida a veinte minutos.
La máquina de tintura contiene todos los pasos que se deben realizar para la tintura de las cintas de tela de manera secuencial.
El proceso de tintura a la continua se compone de los siguientes pasos:
- Sumergido de cinta en la disolución (colorantes y auxiliares) y penetración de la disolución en el tejido mediante presión (rollos exprimidores)
- Prefijado mediante temperatura del colorante al tejido a 80ºC (infrarrojos).
- Proceso de tintura mediante aire caliente a temperatura (de 160 a 210ºC) en el caso del poliéster o mediante vapor de agua (104ºC) en el caso de la poliamida y el algodón
- Lavado para quitar las partículas de tinte que no han sido fijadas en el tejido
- Acabado y secado de la cinta. El secado de la cinta de tela se realiza por calor entre 100 y 110ºC tanto en el sistema de aire como en el de vapor de agua.
Los cinco pasos se realizan uno detrás de otro, de aquí el nombre tintura a la continua. El sistema de tintura a la continua tiene las siguientes ventajas comparado con el discontinuo.
- Menor cantidad de energía y agua y en consecuencia, más sostenible.
- Más eficiente, proceso automatizado donde se realizan todos los pasos
necesarios para la tintura de las cintas de tela uno tras otro.
- Se tiene un mayor control visual de la cinta durante todo el proceso.
- Estandarización de lotes por color. La configuración de todos los procesos se puede guardar y replicar en distintos lotes de manera que consigamos un “mismo color”.
Las habilidades del técnico colorista se concentran así en la formulación y estudio de colores (colorantes y auxiliares) así como de control de calidad de los distintos lotes y ajustes para replicar colores o estudios para la realización de nuevos colores.
El sistema continuo se empezó a implementar en la década de los años 60 del pasado siglo y fue una revolución en la fabricación de cintas de tela.